Desde el comienzo del año, en las clases de Didáctica, hemos estado
trabajando en "el plan". Sin duda es una herramienta fundamental, no
solo para el docente sino para toda persona que encare un proyecto a largo
plazo. En este caso, tratamos el plan educativo o planificación. El plan dicta
las formas y tiempos de trabajo en el aula.
El Plan Anual de Trabajo es una herramienta de gestión que orienta las
acciones de la instrucción educativa (de parte del docente) en función de los
aprendizajes. Su propósito es ordenar de la mejor manera, las tareas en el
tiempo a través de los compromisos de gestión, creando para ello actividades
específicas, operativas, que se dirijan y estén centradas en la mejora de los
aprendizajes de los estudiantes. Todas las acciones propuestas en el plan se
articulan en función a un objetivo común; lograr las metas de aprendizaje.
Esta herramienta:
Nos evita las improvisaciones, que nos llevarían a trabajar en un
campo de incertidumbre casi total, porque son decisiones y modalidades que no
han sido previamente analizadas para saber cuáles pueden ser los resultados y
consecuencias posibles.
Nos permite reflexionar sobre nuestros contenidos, nuestras
modalidades y sobre los resultados que obtuvimos y que nuestros alumnos
obtuvieron, de la misma planificación. Por lo tanto podemos autoevaluarnos,
comparando los resultados, nuestras previsiones y expectativas.
En una muy resumida secuencia, la planificación debe iniciar con una
fundamentación de la catedra en relación con el contexto entre otras cosas, una
reflexión sobre cuáles son las capacidades y limitaciones de los estudiantes,
sus experiencias, intereses y necesidades; los propósitos, los objetivos, la
temática por tratar, su estructura lógica (seleccionar, secuenciar y jerarquizar),
los recursos y como abordara la clase.
Pero no hay un modelo
universal para crear esta planificación.
No es una de esas manualidades o modificaciones que se suelen ver en esos
programas televisivos como “Hágalo usted mismo” o “Utilísima”, pero sin embargo
se asemeja, solo debemos considerar la responsabilidad y compromiso, y tener en
cuenta todos los elementos a incluir. Un autor que nos puede ayudar en esta
construcción (y de hecho yo me guío con este autor entre otros ya que es
material de trabajo de clase) es Steinman. Él nos dice:
“…con el afán de realizar algún tipo de sugerencia practica que
oriente la escritura, quiero hacer explicitas mis propias ideas a la hora de
escribir mis proyectos de cátedra. A modo de índice, enumero los apartados que
incluyo:
-
Encabezamiento
-
Actividad académica de la cátedra.
-
Marco referencial.
-
Propósitos.
-
Contenidos.
-
Marco metodológico.
-
Cronograma.
-
Evaluación.
-
Bibliografía obligatoria.
-
Bibliografía de consulta.”
Respecto al encabezado, Steiman señala que es
una sola formalidad. Aquí describimos cosas como nombre de la institución,
catedra, año lectivo, carga horaria, nombre de el/la docente, etc. Por lo
general se hace una descripción en forma de enunciado.
En la actividad académica se menciona la función de la institución
en la sociedad, a partir de la actividad
de docencia, investigación y extensión.
Así nos dice: “Una catedra, por el solo hecho de serlo, hace docencia”. Con la
primer actividad básica, se refiere a la función docente, que es la actividad
dentro de la catedra. La investigación es una actividad inmanente a la vida
universitaria. También lo es en caso de los docentes, ya que hacer docencia e
investigación van de la mano porque son dos actividades interdependientes. Y
por último, la extensión, que son las actividades que van más allá del aula,
abarca la actividad que surge con relación a sujetos que no sean los
estudiantes. Pueden ser otras instituciones, otros sujetos especializados en
ciertas áreas. Las extensiones pueden ser entrevistas, reportes o visitas a
otros establecimientos.
El tercer punto es el marco referencial; aquí se presentan
y fundamentan las propuestas de la catedra. Se da un pantallazo general del
plan de trabajo. Se advierte que el marco referencial se constituye de
cuatro marcos específicos:
1 El marco curricular, esto
es el conjunto de cátedras al que asistirá el alumno, la totalidad de la
formación.
2 El marco epistemológico,
esto es la línea teórica de la catedra en relación con las demás áreas,
encontramos la relación de la catedra con la disciplina como objeto científico
y como producción de conocimiento social.
3 El marco didáctico, que se
refiere a la disciplina como objeto de aprendizaje.
4 Y por último, el marco institucional; esto es el
desarrollo de las clases bajo la influencia de un contexto institucional. Como
incide este contexto en las clases y por lo tanto en el desarrollo de los
estudiantes.
Pasando a otro punto de los que mencionaba Steiman, llegamos hasta
los propósitos.
En resumidas palabras, los
propósitos establecen las expectativas del docente en cuanto a la apropiación y
aplicación de los contenidos de parte de los alumnos. Luego de revisar lo que propone el docente,
revisamos los contenidos, que coincidiendo con Steiman “representan el eje
central de todo proyecto didáctico” porque los contenidos son lo primero que se
nos viene a la mente al momento de planificar. De los diseños curriculares se
extraerán los contenidos previstos de acuerdo al nivel. Estos últimos
garantizan la coherencia en un trayecto de formación. Al momento de
seleccionarlos se tendrá en cuenta el perfil de alumno que pretende la institución
deberán tener una significatividad psicológica, lógica y social, y además ser
relacionados con los intereses del alumno y las expectativas del docente.
Lo siguiente es el marco metodológico; En síntesis se
puede decir, que dicho marco consiste en los métodos y estrategias que el
docente empleara en sus didácticas áulicas con el fin de lograr una buena
apropiación de los saberes y contenidos.
Mencionando en palabras de Steiman, y como un ejemplo de ciertas metodologías
implementadas en el aula mencionamos que “En
las clases teóricas, se comenzara con una dinámica grupal corta a partir de la
cual se recuperara el contenido trabajado en la clase anterior a los efectos de
articular la presentación secuenciada del contenido y facilitar una primera incursión
global en el contenido de la clase del día. Posteriormente, se introducirán las temáticas nuevas a través
de una presentación oral que realizara el profesor/a titular, apoyando la misma
construcción en el pizarrón de esquemas conceptuales que permitan ir visualizando
los conceptos centrales relacionados. Una vez que el tema este presentado y
solo como escenario conceptual de trabajo, se trabajara con problemáticas reales
extraídas de organizaciones industriales ante los que los alumnos/as , operando
en grupos reducidos deberán hipotetizar soluciones y/o analizar variables
constitutivas haciendo uso del marco brindado en la presentación inicial y de
las lecturas bibliográficas que deberán haber realizado previamente. La clase
finalizara con la puesta en común del trabajo grupal y si fuera necesario, una
nueva intervención teórica del docente en la que se tomaran en particular las
dudas y/o errores conceptuales que se hayan evidenciado en el trabajo previo.”
El séptimo punto de la lista a tomar es el cronograma. Este, “tiene que ver con una distribución de los
contenidos previstos en las unidades didácticas así como cierta aproximación previsible
al tiempo en que se efectuaran las evaluaciones parciales y/o la entrega de
trabajos prácticos”. Luego del cronograma llegamos al universo de la evaluación.
La evaluación, al igual que otros procesos educativos, implica un proyecto, es
decir, la búsqueda de acuerdos y definiciones sobre algunos de los siguientes puntos:
que se desea evaluar, con que propósitos, como evaluarlo, en que momento, para
quien, etc. (Bertoni y Otros “Evaluación: nuevos significados para una practica
compleja”). Respecto a los resultados de la evaluación, no pueden ser
explicados sin una comprensión de los procesos que han concluido a ellos, es
decir, que no se trata de una simple evaluación de resultados porque va más allá
de esto. Debemos tener en cuenta también que es necesario no solo evaluar
contenidos. Se trata de incluir además, valores, actitudes, habilidades
cognitivas complejas, entre otros elementos. La evaluación de conocimientos se
reduce a la de informaciones, datos y hechos, lo cual nos lleva a una concepción
estrecha de los conocimientos por evaluar.
Ahora pasamos a la última parte de la lista mencionada por Steiman, la
bibliografía. Aquí se mencionara las fuentes de las cuales nos basamos para informarnos
y, hacer la redacción. En el caso de que
corresponda a un libro:
Bibliografía
Dusell Inés - Caruso Marcelo (1996) “De Sarmiento a los
Simpsons” Buenos Aires.
Editorial Kapeluz. Capítulo 12.
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Si corresponde a un duplicado proveniente de un sitio web:
Sitio Web
Dusell Inés - Caruso Marcelo (2001) “De Sarmiento a los
Simpsons” Buenos Aires.
Editorial Kapeluz. Capítulo 12. < www.Duselly Carusso.com.ar> (como
ejemplo hipotético). (Consulta: 23 de Agosto de 2008).
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